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Equipos para control de calidad e I+D+i

Porosidad, factor clave en la corrosión y defectos de un recubrimiento

06/05/2021

Un detector de poros es un instrumento no destructivo para detectar discontinuidades en un sistema de recubrimiento, incluyendo poros, grietas y pequeños puntos.

Después de aplicar un recubrimiento protector, es importante asegurarse de que no haya defectos o discontinuidades que dejen al descubierto el sustrato que hay debajo. Las pequeñas áreas de revestimiento fino o ausente, denominadas "agujeros" o "huecos", pueden convertirse en focos de corrosión y reducir drásticamente la vida de un sistema del recubrimiento. Pueden ser invisibles a simple vista. Los detectores de porosidad se utilizan a menudo en aplicaciones en las que la corrosión es difícil de controlar, o en entornos de servicio agresivos en los que el rendimiento del recubrimiento protector es crítico. Otros nombres son detector de porosidad, comprobador de continuidad y comprobador de defectos. 

Existen dos tipos de detectores de defectos en superficies con recubrimientos: de baja tensión (esponja húmeda) y de alta tensión (probador de chispas).

Los detectores de baja tensión, como el PosiTest LPD, suelen utilizarse en sistemas de revestimiento de menos de 500 µm de espesor. Los detectores de alta tensión, como el PosiTest HHD, funcionan con tensiones de hasta 35.000 V y se utilizan normalmente en revestimientos de más de 500 µm de espesor. 

El PosiTest HHD está disponible en dos configuraciones de kit.

  • El kit PosiTest HHD cuenta con una varilla de electrodos más larga, mayor capacidad de batería, maletín Pelican Storm y correa para el hombro.
  • El kit básico del PosiTest HHD presenta una varilla de electrodos más corta, una capacidad de batería menor y un estuche rígido y duradero.