Inspección de Recubrimientos

La inspección de recubrimientos asegura que los recubrimientos aplicados cumplan con los estándares de calidad y resistencia. Este proceso cubre la preparación de superficies, la aplicación del recubrimiento y la evaluación de factores como adherencia, grosor y resistencia a la corrosión. Organismos como ASEFAPI, NACE (AMPP) y ASELAC ofrecen directrices y normas para realizar inspecciones efectivas. Normas como ASTM D3276 detallan los procedimientos, mientras que certificaciones como el Coating Inspector Program (CIP) garantizan la competencia del inspector. Además, se emplean equipos para medir la rugosidad, adherencia y condiciones ambientales durante la aplicación, como las normas ASTM D4417 y ASTM E337. Estos procesos son cruciales para asegurar un recubrimiento duradero y funcional.

Limpieza de superficies

La preparacion de la superficie y su tratamiento es fundamental para que la aplicación del revestimiento sea satisfactoria.

Rugosidad

Medida empleada para caracterizar la textura de la superficie. La rugosidad evalúa las pequeñas desviaciones verticales de la superficie nominal que vienen normalmente determinadas por las características del material, el proceso de transformado de la pieza o las aportadas por el propio recubrimiento. Para esta medida se utiliza un rugosímetro que proporciona la profundidad media de los valores absolutos de las desviaciones, Rz y el valor medio de las desviaciones en una longitud específica de la superficie, Ra como parámetros más destacados.

Porosidad

Los ensayos de porosidad son pruebas que detectan defectos o discontinuidades en recubrimientos no conductores aplicados sobre superficies metálicas conductoras. Estos defectos pueden incluir poros, fisuras o huecos que exponen el sustrato al ambiente, comprometiendo su protección contra la corrosión.

Marcas