La elasticidad y la resistencia a la deformación forman parte de las principales propiedades físicas exigidas actualmente por la industria de los revestimientos.
Esta flexibilidad es la aptitud de una película seca para adaptarse a las deformaciones de un sustrato, sin sufrir fisuras, cuarteamientos o desprendimientos.
Existen tres métodos de ensayo diferentes para determinar el comportamiento de un revestimiento en diferentes condiciones de deformación:
- Prueba de flexión: Se dobla una lámina revestida en un mandril cilíndrico o cónico y se observa si el revestimiento se rompe y decolora.
- Prueba de fragilidad: Se coloca una lámina debajo de un peso descendente y se observan los desperfectos resultantes causados por la deformación (ver información del ensayo en impactometros).
- Prueba de embutición: Una lámina revestida está sometida a la deformación gradual causada por un troquel pulido. Dicha deformación se debe al impulso del troquel desde debajo del revestimiento, esto es, desde el dorso de la lámina. El final de la prueba se establece cuando el revestimiento empieza a romperse (ver información del ensayo en Embutidor).