Resistencia al rayado

La resistencia al rayado mide la capacidad de una pintura o recubrimiento para soportar daños superficiales causados por contacto o fricción con objetos. Este ensayo evalúa la dureza y la adherencia de la película seca del recubrimiento, asegurando su durabilidad en condiciones de uso. El ensayo generalmente utiliza dispositivos con puntas estandarizadas que aplican una fuerza controlada sobre la superficie, incrementando progresivamente hasta que se produce un daño visible. Una norma común para este tipo de prueba es la ISO 1518-1, que especifica los métodos para determinar la resistencia al rayado mediante un instrumento de carga fija o variable. Este ensayo es esencial para aplicaciones donde la pintura estará expuesta a abrasión o contacto frecuente, como en automoción o mobiliario.