Una de las claves para poder realizar los ensayos de laboratorio es preparar y reproducir las muestras con un espesor controlado y homogéneo.
El sistema ideal es un aplicador automático, siendo un sistema motorizado con velocidad variable, y donde se pueden acoplar los aplicadores manuales. Imprescindible para mantener un sistema de colorimetría.
En cuanto a los aplicadores manuales, la película más homogénea y precisa se consigure con la barra de aplicación. El resto de aplicadores son más flexibles ya que se pueden regular o elegir los espesores, y acaban siendo más económicos y prácticos en algunos casos.
Como aplicadores manuales tenemos el Aplicador Cuadrangular, Universal Baker, Baker, Bird, Universal Micrometrico y las Barras de Aplicación, que complementan al Aplicador Automático.